Derechos Humanos

Pensar en clave de Derechos Humanos

Posted on Actualizado enn

Por Vanesa Rodríguez. Responsable de Comunicación de la Red Española del Pacto Mundial.

LinkedIn  es.linkedin.com/pub/vanesa-rodríguez-vindel/43/7a2/157

_MG_5796_1Los Derechos Humanos están en la agenda de las empresas responsables. Y no sólo de las empresas, sino de todas las organizaciones. Incluso el Gobierno de España está trabajando en el Plan de Empresa y Derechos Humanos. En el Pacto Mundial, iniciativa de Naciones Unidas, líder en responsabilidad  social, llevamos años trabajando por el respeto a los Derechos Humanos. Este año nos centramos en llevarlos a todos los niveles de las organizaciones. Cambiar de enfoque. Orientar la mirada. Pensar en clave DDHH.

La cuestión de las empresas y los Derechos Humanos entró definitivamente en la agenda política mundial en la década de 1990, como reflejo de la impresionante expansión mundial del sector privado en aquel momento y del correspondiente aumento de la actividad económica transnacional. Esta situación reforzó la conciencia social del impacto de las empresas sobre los DDHH y también atrajo la atención de las Naciones Unidas.

Los Derechos Humanos que emanan de la Declaración Universal de Naciones Unidas tienen un carácter genérico, pero eso les permite, al mismo tiempo, ser aplicables a diferentes realidades.

Es importante que todos los miembros de las organizaciones, por supuesto los directivos, pero también los empleados, se conciencien que su papel es importante y que tienen una gran responsabilidad a la hora de alcanzar un entorno más justo.

Los Derechos Humanos nos amparan por el mero hecho de existir. Son inherentes para todas las personas, independientemente de su nacionalidad, procedencia, etnia, color, religión, idioma…

El Pacto Mundial trabaja la responsabilidad social a través de Diez Principios, de los cuales hay dos,  en concreto, centrados en el respeto a los DDHH (Principio 1 y Principio 2), aunque a lo largo de todo el decálogo se abordan estos aspectos universalmente reconocidos.   Además, se cuenta con otra herramienta fundamental, los Principios Rectores de Naciones Unidas, que representan el estándar mundial de la conducta esperada en esta área y son de aplicación para todas las empresas.

Dentro de los Principios Rectores el papel de las empresas es cumplir todas las leyes aplicables y respetar los DDHH, así como facilitar mecanismos de denuncia y reparación. Pero,  ¿cómo se puede contribuir desde nuestro puesto de trabajo a  garantizar el respeto a estos derechos?

En el ambiente laboral, numerosos Derechos Humanos se pueden llegar a ver comprometidos, desde los más obvios, como el derecho al trabajo,  a un entorno laboral sano y seguro, a una remuneración justa y favorable o a la salud física y mental.

Pero también se pueden ver en riesgo derechos como el de no discriminación, derecho a la privacidad, derecho a la ausencia de trato degradante, derecho a tener una vida familiar, derecho al descanso y al ocio, a la salud física y mental, a la privacidad o el derecho a opinar.

Como empleados de cualquier organización, lo primero es pensar en clave de DDHH; así descubriremos muchas medidas de protección que ya nos rodean y también alguna deficiencia. Algunas sugerencias: podemos pedir y disfrutar de cursos de formación, hacer uso de los mecanismos de denuncia disponibles para acabar con estos casos, facilitar el diálogo con todas las partes posibles, no ser cómplices de comportamientos incorrectos, conocer cuáles son los requisitos de los puestos de trabajo, evaluar los sistemas de DDHH que tiene nuestra empresa, ofrecer siempre información veraz a los consumidores…

Mirar en clave de DDHH nos permitirá saber si nuestra organización o algún proveedor utilizan mano de obra infantil. Nos hará valorar si nuestra empresa tiene unas  políticas de contratación no discriminatorias, de manera que se asegura de no dejar fuera a candidatos válidos por cuestiones de sexo, raza o edad, por ejemplo.

Entendiendo el entorno que nos rodea desde el punto de los DDHH, podemos alcanzar el pensamiento de que una persona que no utiliza los medios de seguridad laboral está vulnerando el derecho fundamental de la seguridad en el trabajo, la suya y la de sus compañeros.

Lo importante es sentir que lo que nos rodea tiene que ver con nuestros Derechos Humanos y que éstos tienen que ver con nosotros: lo que hacemos, lo que exigimos, lo que trabajamos. En las acciones más cotidianas residen las bases de los derechos más universales. Todos debemos  ser conscientes  de cuáles son y construir un universo de rostro más humano.